El médico Javier Padilla será el número dos del Ministerio de Sanidad

La decisión ya está tomada: la líder de Más Madrid, Mónica García, será la nueva ministra de Sanidad, como parte de la cuota de Sumar en el futuro Consejo de Ministros y Ministras del gobierno de coalición. Como número dos, la anestesista se llevará al también médico Javier Padilla, actualmente diputado en la Asamblea de Madrid, según confirman a lamarea.com fuentes del partido. Padilla será nombrado secretario de Estado de Sanidad durante la semana que viene, una vez que Pedro Sánchez designe a su nuevo equipo de Gobierno.

Padilla es médico de familia y comunidad y fue asesor de la portavoz de Sanidad de En Comú Podem en el Congreso de los Diputados, Marta Sibin, entre 2016 y 2017. En 2019 se presentó como número 7 en Madrid por las listas de Mas País para las elecciones generales del 10N, no logrando representación.

Tras la convocatoria de elecciones autonómicas en Madrid por parte de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, el sanitario accedió por primera vez a la Asamblea regional como diputado, cargo que repitió tras los comicios autonómicos del pasado mes de mayo, esta vez ocupando el número dos en la lista que encabezaba Mónica García.

El futuro secretario de Estado es autor de varios libros sobre política sanitaria editados por Capitán Swing como Malestamos (2022) Epidemiocracia (2020) y ¿A quién vamos a dejar morir? (2019), además de uno de los coordinadores de Salubrismo o barbarie (Atrapasueños, 2017). También es miembro del Colectivo Silesia, una organización que lucha contra las desigualdades, entre ellas las provocadas por las enfermedades.

Qué hacer con un ministerio que no sirve para nada

En julio de 2019, antes de la repetición electoral motivada por la falta de acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos, diferentes medios aseguraban que los socialistas habían ofrecido a los de Pablo Iglesias una vicepresidencia del Gobierno y los ministerios de Vivienda, Igualdad y Sanidad. Este último habría sido denostado por los morados al entender que no era útil, ya que las competencias sanitarias están transferidas a las Comunidades Autónomas.

Un pensamiento criticado por Padilla en un artículo publicado algunos días después de la oferta bajo el título «10 cosas que hacer con un ministerio que no sirve para nada». El médico esbozaba en el texto lo que, años después, ha sido parte del programa sanitario de Sumar. Asimismo, también abogaba por la regulación legislativa de la eutanasia, aprobada durante la legislatura pasada.

Padilla alertaba en el artículo que el Ministerio de Sanidad podía «incorporar a la Cartera Básica de Servicios del SNS [Sistema Nacional de Salud] prestaciones tales como la salud bucodental», una de las banderas del partido de Díaz para estas elecciones, y que ha quedado recogida en el acuerdo de Gobierno con el PSOE: «Incrementaremos la cartera de servicios y prestaciones de la sanidad pública (salud bucodental, salud visual, salud mental) y, en concreto, garantizaremos el derecho a la salud de todos los niños, niñas y adolescentes mediante el acceso a servicios de atención a la salud bucodental y la salud mental, y audífonos».

El futuro secretario de Estado también alertaba de la posibilidad de regular la cobertura sanitaria, «pero de verdad», añadía: «Tras los pasos atrás dados por el gobierno en cuyo ministerio de Sanidad estuvo Ana Mato, el último gobierno [del PSOE en solitario] sacó un Real Decreto que presumía de recuperar la cobertura sanitaria universal pero que en realidad ha seguido suponiendo barreras al acceso de mucha población, especialmente migrante en situación de irregularidad documental». Ante esto, el médico apostaba por «avanzar en la recuperación de la cobertura sanitaria como derecho de residencia, ajustarlo a los marcos europeos y tratar de comenzar a pensar la universalidad en el marco de los determinantes sociales de salud».

Finalmente, dicho artículo también recogía la propuesta de creación de un Instituto de Salud Pública y Políticas de salud «con la doble tarea formativa y generadora de evidencias para su desarrollo en las políticas de salud». Esta legislatura se pondrá en marcha la Agencia Estatal de Salud Pública, un organismo muy similar al propuesto por Padilla y que fue desarrollado por el anterior Ejecutivo. Este organismo será el encargado de la «vigilancia en salud pública», de la «preparación y respuesta frente a futuras emergencias», del «asesoramiento y evaluación» en salud pública internacional y de la «información y comunicación de riesgos para la salud».

El nuevo Gobierno PSOE-Sumar también recoge en su acuerdo un programa de ayuda directa «para la compra de gafas y lentillas a menores de 18 años para familias con menos recursos», así como un Pacto de Estado por la Salud Mental, asegurando «el derecho a una salud mental universal, pública y de calidad». Asimismo, el futuro Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez se ha comprometido a aumentar las plazas de sanitarios y una renovación de la tecnología del Sistema Nacional de Salud.

De la misma forma, pretenden integrar las necesidades de las enfermedades raras en la planificación global de la cobertura sanitaria, garantizando «el acceso a diagnóstico y tratamiento» y apostando por la medicina preventiva «como vía indispensable para garantizar la salud» de la población y la sostenibilidad del sistema.